jueves, 6 de septiembre de 2012

Nuestro lugar perdido





Un día tras otro, detrás de todo lo posible e imposible,
lo acaso, lo quizás, lo imperfecto.

Un paso largo y el tiempo devorando las huellas  que dejamos,
asumiendo el esfuerzo de lo acontecido.
La distancia hermanándose con lo eterno,
el postrer pulso que da, a la memoria, las noches de antaño,
evocando los silentes labios del día.

Un día tras otro,
será otro día cualquiera,  
cuando el tiempo nos dé, como a otros antes,
su finiquito de aire,
retornaremos al polvo,
suspendidos  en el barro o su equivalencia,
ajenos de todo lo que acontezca en nueva cuna.

Y llegará el final,
                y será el final
y besará el final, nuestro punto de encuentro,
nuestro lugar perdido en la tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario