sábado, 27 de abril de 2013

TIC-TAC






Estas son las horas presentes,
las horas del polvo
que desgrana su parte de barro.
Estas son las horas de la quimera,
de los equinoccios,
de los sempiternos segunderos.
Las horas de las rocas golpeadas
por el afán destructor de las tempestades,
asumiendo la derrota
bajo los relámpagos de la primavera.
Esta son otras horas, nuevas, limpias,
cubiertas de azul por las ventanas del aire.
Son las horas en las que te siento,
llenando de incógnitas tu perfil perdido,
dibujado en los escaparates de antaño.
Vuelvo a imaginarte en estas horas de los árboles,
de los almendros derramando su dulce néctar
entre las sílabas que pare el silencio.
Ya te recuerdo, como mirabas los restos del naufragio,
una brújula sumergida en las arenas,
un baúl golpeándose contra los acantilados
un “te quiero” falto de vocabulario,
mecido por el tic, tac de las estrofas.
Estas son las horas acaecidas
donde habita nuestra realidad
cubierta de pasados.



No hay comentarios:

Publicar un comentario